En Venezuela, el cambio climático se está convirtiendo en un problema bastante serio, especialmente por el hecho que el país tropical puede ser el primero en perder en su totalidad sus glaciares.
En lo que respecta a la Sierra Nevada de Mérida para el año 1910 contaba con aproximadamente 10 km2 y ya para el 2020 tiene menos de 0,1 km2. De los cinco picos que corresponden a las cinco águilas blancas siendo estas el pico Bolívar, Humboldt y Bonpland (conformando estas un águila), la Concha, Léon y el Toro apenas el pico Humbold conserva algo de capa glaciar la cual se está derritiendo de una manera acelerada.
Investigaciones hechas por un grupo de científicos de la Universidad de los Andes (ULA), liderados por el ecólogo Daniel Llambí, el pico Humbolt podría desaparecer en unos 20 años, siendo el motivo que las temperaturas van en aumento en las partes más elevadas de la Tierra que en los Llanos.
A lo largo de la historia, los glaciares se han expandido y reducido de tamaño incontables veces, pero la velocidad de decrecimiento se ha ido acentuando gracias a la actividad humana, en la que podemos destacar la quema de combustibles fósiles, hace que los científicos se esmeren por comprender como las rocas quedan descubiertas con tal de generar nuevos terrenos y ecosistemas.
A pesar que nos encontramos en un periodo interglaciar y la tendencia es que la tierra se caliente. Según la NASA el ritmo del calentamiento supera diez veces el promedio de lo registrado en anteriores eras por ende la Cordillera de los Andes ha perdido entre el 30 a 50% de su área glaciar en los últimos 30 años.
Según palabras de Llambí, el monitoreo del Humboldt requiere de visitas continuas y aun así en las mejores circunstncias no es fácil acceder a pie desde Mérida hasta la capa de hielo del Parque Nacional Sierra Nevada.
Cuando un glaciar se derrite, lo único que queda en sí es un lecho de roca, cuya consistencia varía entre una gravilla rugosa o una roca lisa la cual ha sido desgastada por siglos o milenios a un constante contacto con el hielo.
Pero en pocos años o décadas, las bacterias y líquenes colonizaran la zona, descompondrán los minerales de las rocas pudriéndolas transformándose así en materia orgánica, lo cual sin duda es el primer paso para la formación de tierra. La tierra es la base del nuevo ecosistema pues puede ofrecer una estructura que puede retener agua y de ahí incentivar al crecimiento de las plantas.
En base a estos argumentos varios científicos creen que las rocas descubiertas por el derretimiento de glaciar sería el primer paso para que ecosistemas similares a los páramos puedan surgir, pero la gran interrogante es ¿cuánto tiempo tomará que se forme la tierra? ¿Las especies de animales que sobrevivían en ambientes glaciares podrán hacerlo en un nuevo ecosistema emergente e incluso adaptarse a cambios de temperaturas constantes?
Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo, pero con una economía que gira desde hace décadas en torno a la demanda de tan preciado combustible, lo cual ha resultado muy inestable. Daniel Llambí considera que es un deber informar al público acerca del impacto del cambio climático en un país donde se destaca los altibajos en la exploración del combustible fósil.